JOVENES
EN MEXICO
De acuerdo a la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) se considera joven a todas las
personas que se encuentran entre los 15 y los 24 años de edad; no obstante,
este parámetro se adecúa en cada país, por lo que en México se considera el
rango de edad comprendido en los 15 y 29 años (Terrazas-Báñales y Lorenzo,
2013). Se estima que en México existe una población de 27.8 millones de jóvenes
entre 15 a 29 años, lo que equivale al 26% de su población total (Fernández
2010). Con respecto a la educación, poco menos de la mitad de los jóvenes
estudia (49%), mientras que los restantes han abandonado su educación. El nivel
de estudios máximos para los jóvenes es la secundaria completa, o la secundaria
incompleta. Entre los 15 y los 17 años es la edad promedio en la cual los
jóvenes dejan de estudiar, es decir se trata de la etapa en que la juventud
cursa sus estudios de bachillerato. El hecho es que cerca de la mitad de los
jóvenes del país interrumpen sus estudios a su paso por la secundaria, sin
acceder a la educación media superior. El trabajo no representa una opción
viable para los jóvenes que dejan de estudiar, ya que las condiciones
económicas del país han limitado significativamente la generación de empleos.
Los sectores juveniles tienen un mayor grado de dificultad en lograr un empleo.
La
exclusión social dificulta la inserción de los jóvenes al medio escolar y
laboral, a quienes no reciben educación ni empleo: ni estudian, ni trabajan
(ninis). Esta situación social debe ser conocida por quienes están involucrados
en la atención de los niños y los adolescentes, para comprender el problema de
salud mental pública al que se enfrentan los jóvenes de nuestro país. Este
problema ha sido informado desde hace más de dos décadas en la literatura mundial,
y en años recientes, se le relaciona con el fenómeno de exclusión social en los
países de desarrollo intermedio, como en México. La información acerca de este
tema es relevante y necesaria para difundir este problema entre los
profesionales de la salud y también en quienes son responsables de las
políticas públicas de salud.
Factores
Falta de empleo, una piedra en el camino
Si bien es cierto que la crisis
económica mundial afectó directamente las expectativas del gobierno actual en
materia de empleo, nadie puede negar que México les esté fallando a sus
jóvenes. Aunque las autoridades saben que deben crearse un millón de empleos al
año para satisfacer la demanda, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) indican que durante 2009 se originaron poco menos de 110 mil.
El Mtro. Bastidas Colinas enfatiza que
“son generalmente los jóvenes los primeros sacrificados en los recortes de
personal y los últimos considerados en los procesos de reclutamiento. La tasa
general de desocupación en México para el tercer trimestre de 2009 subió a 6.2,
pero entre los jóvenes de entre 14 a 24 años se ubicó casi en el doble”.
Educación
La estructura educativa de México es un
embudo, dice el politólogo, por lo que tenemos exceso de oferta en los niveles
más bajos de la pirámide poblacional y una gran carencia de recursos,
profesores e infraestructura en los niveles más altos. Además, añade, “hay que
señalar que los nudos sindicales, la falta de preparación de los docentes y la
poca planeación académica nos ha llevado a un escenario que hace imposible
ofrecer el servicio de educación superior a todos los jóvenes que lo demandan”.
En este sentido, el especialista cita un estudio presentado por la asociación
Mexicanos Primero, en el que se afirma que sólo 13% de los estudiantes que
ingresan a primaria en México concluyen una carrera profesional.
Un ejemplo más son las cifras arrojadas durante el proceso de selección de
ingreso a las licenciaturas e ingenierías de la UNAM, la universidad pública
más grande e importante del país, pues de las casi 115 mil solicitudes
recibidas, deja fuera a más de 105 mil estudiantes. Algo similar sucede con el
Instituto Politécnico Nacional (IPN), ya que la demanda es de aproximadamente
110 mil jóvenes, pero rechaza a 88 mil 500 aspirantes.